Hay mucho que decir sobre la ambición. Es una energía que no se deja intimidar por lo cual toda idea parece buena. Aunque los resultados que puedan surgir de esta actitud desprovista de prudencia podrían ser chocantes no podrá evitar sonreír ante los ejemplos de quienes adoptan este actitud: el joven estudiante de 6 años que llena su diorama des figuras y creaciones personales hechas con hilos flexibles, el pájaro que utiliza los papeles de caramelos para hacer su nido o quienes hicieron la película “Mortal Instruments”. Estos últimos bien pudieran ser los propios soberanos de la creatividad desmedida.
No hace falta esperar mucho tiempo para que el ritmo se torne alocado en “The Mortal Instruments: City of Bones”. La primera escena que vemos es del apartamento más grande que exista probablemente en toda la historia de Brooklyn, donde la joven Clary (Lily Collins) comienza a ver signos misteriosos por todas partes, y esto no es más que la primera señal del viaje fantástico que le espera. Su madre (Lena Headey), con la ayuda de su amigo platónico Aidan Turner, toma un papel a la Dursley y se esfuerza de otra manera por evitar la exploración de aquel mundo donde los elementos pudieran ser nocivos para su hija. Pero al igual como pasa con todo místico de la edad de Clary, ella no puede ser detenida. Ella escucha a su corazón y emprende su búsqueda con la ayuda de su amigo platónico Robert Sheehan, viajando por todos los elementos imaginables de la fantasía contemporánea.
Las similitudes con Harry Potter siguen presentes cuando Clary es transportada hasta un mundo alterno demoníaco comparable a una plataforma de trenes de New York (una discoteca), dirigida por lo que pudiera ser también el equivalente en Nueva York de un gigante del bosque (un fantasma sin camisa encarnado por Jamie Campbell Bower). Mientras ella va labrándose el camino tratando primero con drogados y luego con demonios, hombres lobos y portales inter dimensionales – que irán apareciendo uno tras otro al tanto que se va eliminando toda devoción a las limitaciones de la lógica — Clary emprende una aventura donde todo es posible.
Y a medida que ella va penetrándose en la aventura nosotros también lo hacemos. No exactamente de la misma forma en lo que hacemos con Harry Potter...es mas como lo haríamos con Harry Potter en el parque de distracciones Islas de aventura. Se dejará conquistar por la simpática y talentosa Lily Collins justo lo suficiente para establecer el tipo de relación que quisiera tener con una heroína del mundo de la fantasía. Usted se verá apoyando a alguno de los que forma parte del triángulo amoroso de una manera u otra, sea Clary, el cazador de sombras sin camisa (Campbell Bower) y el enamorado amigo Simon (Sheehan). No tendrá que trabajar demasiado para comprender buena parte de los aspectos místicos porque ya seguramente está bien familiarizado con las reglas que aplican para los vampiros (no soportan la luz del sol), los hombres lobos (muchas veces son hombres), de los demonios (de los malos son siempre los peores). Y al ponerse la situación más complicada como por ejemplo al vernos ante las burbujas para teleportar y los rayos de los portales del otro mundo también participan en la ecuación, el cinéfilo tiene el lujo de no pensar mucho. No hay exigencia alguna para comprender; solamente hace falta aceptar todo, y listo.
Acepta que toda esta locura puede ocurrir, ocurre y debe ocurrir dentro de esta realidad maleable donde se encuentra Clary y sus amigos espantosos. Cuando se descubre que músicos clásicos tuvieron una parte en estos eventos sobrenaturales, acéptalo. Cuando seas transportado de los palacios de hechiceros a tierras de maravillas al estilo de Willy Wonka y luego a las calles solitarias de Manhattan en la madrugada, acéptalo. Cuando las revelaciones genealógicas entrelazan todo en un lazo tan extraño que junta las invasiones de murciélagos, ejércitos de muertos, tatuajes luminosos de jeroglíficos, acéptalo. Si puedes hacer todo estos entonces te divertirás de lo lindo durante las dos horas de locura creciente que es esta mágica poción para jóvenes adultos. Pero si eres de aquellas personas que requieren que todo sea basado en la lógica, en las reglas, en el desarrollo de un mundo y un ritmo establecido, mejor te quedas con Potter — “Mortal Instruments” es para los menos inflexible que están dispuestos a aceptar todo lo que se presenta en el camino.