“Movie 43” no es tan chocante ni vanguardista como quieren hacer creer sus numerosos guionistas y directores. Con sus 12 directores y 17 guionistas la película se hace pasar como una antología de cortos metrajes que, según los productores Peter Farrelly y Charlie Wessler, fueron concebidos en el espíritu de “Kentucky Fried Movie”. Nunca se llega a saber realmente quien hizo que en todo este asunto.
Kate Winslet, Halle Berry y Richard Gere se dejaron convencer en participar en este proyecto, y por ello se supone que sus cortometrajes “escandalosos” sean más emocionantes. El problema más grave atribuible a “Movie 43” es que depende de un puñado de mega estrellas et de nuestras reacciones antes ellas y lo que estas estrellas representan fuera de la pantalla, en lugar de presentarnos una verdadera comedia en la pantalla.
Lo que más choca de “Movie 43” no es su humor escatológico sino la manera apresurada y descuidada con la que les elementos fueron montados. En varios cortometrajes las cabezas de los actores se salen del encuadre. Acaso se justifica que se vean cabezas cortadas en la pantalla en una película concebida por cineastas acreditados y reconocidos.
Por más que nos quejemos de los críticos indigestos sin humor que no comprenden a los jóvenes actuales parece que se trata de Peter Farrelly y el grupo de personas que obligaron a los cines de presentar este material (con poco o casi ninguna ayuda de la mayoría de las estrellas, guionistas o directores) quienes estén totalmente fuera de onda. En todos los renglones, incluyendo el humor.