“The Apparition” es la típica película de horror que no ofrece nada memorable y que despierta mas risa que miedo. Tom Felton de la franquicia Harry Pottery participa en la piel de Patrick, un joven obsesionado con las manifestaciones paranormales cuya experiencia paranormal improvisada toma un giro desafortunado y uno de los participantes haya quedado atrapado, ¿quizas detrás de una gruesa pared? ¿O será que algún fantasma se apoderó de su ser? Nadie sabe. Pero lo que sí se sabe con certeza es que esa persona ha desaparecido y la aparición sobrenatural anda libre.
Si avanzamos el tiempo algunos años en el futuro y encontraremos el cómplice paranormal de Patrick, Ben (Sebastian Stan, de las películas “Captain America” y “Gone”) trata de hacer su vida al lado de su novia Kelly (Ashley Greene). Ellos recientemente se mudaron a una vivienda en Palmdale, California. Ellos están alejados del mundo ya que esta comunidad cuenta con pocos habitantes y los únicos vecinos que tienen son un hombre y su hija y el perro que tienen. Los padres de Kelly compraron esta casa como inversión, un poco como lo hizo la familia Bluth en la serie de televisión “Arrested Development”.
De inmediato una fuerza sobrenatural comienza a causar problemas en sus vidas normales con frecuentes salidas de compras a Costco. Las coas empiezan a moverse solas, las puertas se abren y se cierran y empieza a aparecer moho en los muros. Desde el momento que Kelly descubre que Ben había sido un apasionado de las experiencias paranormales y la búsqueda de fantasmas (y el detalle que la joven desaparecida fue su novia de aquella época), la relación entre ellos empieza a quebrantarse en la medida que el fantasma solidifica su reino de terror. Esto permite que Patrick recupere su amistad con Ben, y los dos podrán volver a sacar el equipo e instrumentos para la búsqueda de fantasmas.
Suele pasar a veces que una película da la sensación que algo fue olvidado cuando hicieron los últimos cambios a la producción. Escenas que fueron cortadas o agregadas, moderadas o fortalecidas, y como resultado vemos un producto final algo confuso y de poca definición. Claro que se pudiera adoptar una actitud generosa con respecto a “The Apparition” diciendo que este es el caso de esta película. ¿Tenían la intención de hacer un comentario social sobre la vida en los suburbios? De no ser así, ¿por qué aparece repetidamente Costco en todo esto? ¿Acaso alguien de peso obligó al guionista o al director a incluir una escena con un fantasma de pésima calidad para que pareciera que tomaron prestada una escena de “Scary Movie”? ¿Será que buscan desencadenar risas y alguien de mayor jerarquía dio la orden de apaciguar ese aspecto?
Los cinéfilos no deberían verse sometidos a las complicaciones de tener que descifrar por qué las cosas no salieron debidamente en una película; es suficiente con que sepan que no salieron como tenían que ser. En el mejor de los casos “The Apparition” es una película para salir en DVD, a menos que a usted le guste pagar dinero para poderle decir a los personajes de la producción que son unos idiotas totales. El mejor comentario que se puede hacer de la película “The Apparition” es que por lo menos no se trata de una película creada alrededor de “filmaciones previas encontradas.”