“This Is the End” es un estudio sociológico fascinante pero no tiene por qué inquietarse, ¡la abundancia de chistes de penes continúa!
La mayoría de los cinéfilos están dispuestos a ver 100 minutos de breves apariciones de celebridades y humor alocado. Así fue que nos vendieron “This Is the End” lo cual no sorprende: una sucesión interminable de apariciones de estrellas, las respuestas breves naturales para las cuales esta banda de discípulos de Apatow se ha vuelto célebre. ¿Otra aventura cómica embebida en la cultura pop y del cannabis? ¿Por qué no? Y por una vez la película gira alrededor de un tema inspirado en una realidad de la vida. ¡Y es fascinante!
Sabemos que se trata de algo enteramente distinto cuando la película se inicia sin palabras y vemos a Seth Rogen que espera incómoda y humildemente en un aeropuerto de Los Ángeles. No habrá travesuras exageradas ni presagios fantasiosos para ambientar la película: se trata de una situación que nos ancla firmemente sobre la Tierra mientras Seth se encuentra con su amigo de siempre, Jay Baruchel, que viene a pasar el fin de semana en la ciudad. El rencuentro jubiloso se transformará rápidamente cuando Seth propone ir a una fiesta en la mansión de James Franco.
Y esto es lo que inicia el conflicto. No se trata de un conflicto diseñado únicamente con el fin de dar mayor peso a alguno de los personajes de la historia del apocalipsis; se trata del conflicto central de la película. Este conflicto, como aprenderemos luego de una larga conversación sobre la aversión de Jay por los amigos de Seth de Hollywood (ese grupo incluye a James Franco, Jonah Hill y Craig Robinson), es la historia de este grupo de amigos. O más bien, de cualquier grupo de amigos.
Atrapados juntos en una casa luego de la llegada del Apocalipsis sobre la Tierra (grietas, incendios, personas aspiradas hacia el cielo, demonios y todo lo relacionado), Seth, Jay, Franco, Jonah y Craig de ejemplos metafóricos de la estructura aislada de una camarilla social. Al igual que su grupo de amigos de la escuela secundaria, sus compañeros de apartamento cuando estaba en la universidad o sus colegas de trabajo actualmente, este grupo es una isla. Y en esta sociedad autónoma, incluso si usted está convencido que esta es autosuficiente, los desacuerdos son inevitables.
Un sentimiento de desequilibrio, de diferencias en el grupo y un amigo en quien nadie confía ni quiere son temas muy bien ilustrados por “This Is the End”, que utiliza el apocalipsis como telón de fondo para representar el caos que puede afectar a cualquier grupo de amigos. Y debido que Seth Rogen tiene el lujo de tener admiradores que se interesan por el bienestar de sus amigos, este círculo de amigos se convierte en el medio perfecto para comunicar esta historia. Es bastante probable que usted ya haya vivido una calamidad de este calibre en uno de los grupos a los cuales perteneció. Aunque pudiésemos pensar que nuestros círculos sociales son completamente autónomos (como James Franco les dice a sus amigos cuando los invita a todos a quedarse en su casa de Los Ángeles), resulta que es lo más delicado que hay en la vida.
Entregada con una dosis sorprendente de substancia y de estilo cómico propio de Rogen y su banda, lo cual asegura un lado cómico y divertido a lo largo de la película, “This Is the End” cuenta una historia sociológica que eclipsa las historias de amistad que vimos en “Superbad” y “Pineapple Express”. Los abismos, los demonios y la falta de alimento agrietan la amistad de los cinco amigos. Y así como la amistad entre ellos parece ser el centro del mundo, la desintegración de esta amistad será para ellos el verdadero apocalipsis.