"Gangster Squad" la nueva película del director Ruben Fleischer ("Zombieland") conocido por su tendencia a mezclar los géneros demuestra esta vez cierto problema de tono. El tratamiento descabellado en el cual se inspira el cuento de vigilantismo puede resumirse con una secuencia en particular: cuando los policías de la Brigada reciben luz verde para erradicar los bravucones del gánster de Los Angeles, Mickey Cohen (Sean Penn) y servirse de cualquier medio para lograrlo estos deciden realizar una redada para atrapar la droga introducida por el aeropuerto de Burbank. En vez de seguir a los criminales con la droga hasta que lleguen a su destino final la brigada opta más bien por realizar una persecución animada donde el intercambio de disparos y los efectos especiales se hacen notar con un fondo híper estilizado. Cuando los hombres de Cohen son capturados finalmente, el jefe de la brigada, el sargento John O'Mara (Josh Brolin) los somete a un interrogatorio y luego les dispara a las piernas para entonces tirarlos por una colina. Unos segundos después la película salta de estas imágenes que asemejan una montaña rusa al estilo de comics reemplazándolas con escenas cuyas imágenes reflejan una historia de crimen muy realista que explora la compleja moral de la cual se debe uno armar para abatir a los señores de los círculos criminales. Estos dos estilos se mezclan en la pantalla igual de bien como lo haría el agua y el aceite.
Fleischer lo amontona todo en este “Gangster Squad” y son muy pocas las veces que nos toparemos con material que sea excepcional. Josh Brolin logra salir bien parado en la piel del policía duro dedicado a la justicia, dotado de un físico fuerte y de pequeños ojos negros y un mentón cuadrado. Tristemente su personaje no tiene nada que ofrecer, y su brigada ofrece hasta menos. Ryan Gosling encarna un policía mequetrefe que se encuentra sobre el punto de dejarse llevar por la corrupción y que habla con el más fuerte acento de llorón que se haya escuchado en la pantalla grande. Anthony Mackie, Michael Pena, Giovanni Ribisi y Robert Patrick completan el grupo — y la película toma prestado el estilo elegante mostrado en “Ocean’s 11” para el momento de presentarlos al público.
La película se salva por obra y gracia de Sean Penn quien encarna al personaje llamado Cohen como si se tratara de un miembro del elenco de la película “Dick Tracy” de Warren Beatty. Sean Penn es el centro de atención cada vez que aparece en pantalla. Él ama el dinero, él ama las mujeres, él ama las copas de helado de chocolate. Penn hace su elección, y su elección es una que la película necesita. Curiosamente, Emma Stone en la piel de la novia de no llega a igualar el ritmo de Penn.
El esfuerzo hecho para recrear esa época dorada hollywoodense con sus trajes atractivos y efectos especiales pudo haber sido exitoso si “Gangster Squad” no hubiese enfatizado tanto el aspecto realista de la historia. Vemos que la película se apoya con demasiada frecuencia en las escenas de violencia extrema, lo cual es intensificado aun mas por las tomas en cámara lenta de los disparos de una metralleta Thompson. Si bien la violencia es excesivamente brutal la película en si encierra un alto nivel caricaturesco. Atrapada en una fotografía que pudiera considerarse como la más pésima fotografía digital de tiempos recientes (sin exagerar, la mitad de la película está hecha de imágenes borrosas), “Gangster Squad” es una experiencia moderna que parece haberse equivocado de camino.